21 julio 2008

Volvemos a París: julio 2008

De nuevo París. Invitados por unos amigos, hemos pasado una semana en su casa de Cachan (Val de Marne, Ile-de-France) a muy pocos quilómetros del centro de París. Allá hemos ido la familia en pleno (como sabéis, habitualmente viajamos a París por razones de trabajo pero individualmente, ahora hemos podido disfrutar del viaje en familia) más nuestra sobrina Lucía. Ha sido una semana muy intensa porque la pequeña del grupo estaba ansiosa por verlo todo (incluido por supuesto Disneyland). Nuestros amigos nos prestaron también su coche lo que nos permitió realizar pequeñas escapadas a otras localidades. Incluso llegamos a Verneuil-sur-Avre, pequeña localidad del departamento de Eure (Alta Normandía). Llegamos allí por puro azar, cuando estábamos buscando otra localidad, pero quedamos prendados por este pueblo, su encanto, sus edificios históricos y su aire medieval.
A París habíamos llegado el 13 de julio, la víspera de la fiesta nacional. El día siguiente, todo París y alrededores (y Francia toda) eran una fiesta. Esto dificultaba el paseo por la ciudad pues algunas calles estaban cortadas al tráfico debido a los desfiles y actos oficiales y en cualquier rincón se aglomeraba multitud de personas. No sólo las calles, los cafés, tiendas, monumentos, edificios públicos... estaban repletos. Así pues decidimos dedicar el día simplemente a pasear por la ciudad y dejar las visitas a museos y monumentos para otro día. Recorrimos toda la ciudad, desde el Palais Royale, pasando por la Place de la Concorde y el Arco del Triunfo, a la Torre Eiffel y desde allí a Nôtre Dame y después hasta la Biblioteca Nacional (Biblioteca F. Mitterand) pasando por la plaza de la Bastilla y el impresionante edificio de la nueva Ópera.
[Vista de 3 de las cuatro torres que forman la Bibliothèque Nationale de France]

Al caer la tarde subimos a Montmartre donde habíamos quedado para cenar con otros amigos. La colina al pie del Sacré Coeur estaba repleta de gente. Dimos un pequeño paseo por el barrio: place du Tertre, Maison Rose, Le Lapin Agile, monumento a Dalida, etc. y cenamos en un pequeño local, fuera de cualquier guía turística, pero en el que pudimos saborear platos originales, bien preparados y a buen precio. Volvimos a ascender hasta el Sacré Coeur con la idea de ver desde allí los fuegos artificiales que cada 14 de julio se ofrecen desde la Torre Eiffel. Sin embargo no pudimos verlos debido a la gran aglomeración de personas.

1 comentario:

Flordeotoño dijo...

"...siempre nos queda París..."

Saludos